APROBADO EL PLAN NACIONAL CONTRA EL RADÓN
El Consejo de Ministros del pasado 9 de enero de 2024, ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Sanidad, el Plan Nacional contra el Radón con el objetivo de proteger la salud del conjunto de la población y las personas trabajadoras en particular de los riesgos de la exposición a este elemento químico en forma gaseosa.
El radón, principal fuente de radiactividad a la que está expuesta la población general, contribuye a un 43% de la dosis total de radiación recibida. Según la OMS, es reconocido como la segunda causa más importante de cáncer de pulmón, después del tabaco.
Este plan, iniciativa del Ministerio de Sanidad, busca minimizar los riesgos asociados a la exposición a este gas radioactivo tanto para la población en general como para los trabajadores en particular sometidos a los riesgos de la exposición a este elemento en forma de gas.
El Plan, que se extenderá durante cinco años, se estructura en torno a cinco ejes fundamentales:
- Conocimiento e infraestructura básica
- Construcción de edificios
- Lugares de trabajo
- Zonas de actuación prioritaria
- Comunicación y concienciación
Se centrará en reducir la concentración de radón en espacios cerrados, evaluar la exposición y calcular su impacto en la salud.
Este plan integral también aborda la necesidad de aumentar la concienciación sobre los peligros del radón, en particular cuando se combina con el tabaquismo. El Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, ya había sentado las bases para este plan, estableciendo la necesidad de un esfuerzo nacional coordinado para reducir los riesgos de salud a largo plazo asociados a la exposición al radón.
Además, establece un nivel de referencia para la concentración de radón en recintos cerrados y define las obligaciones para cumplir con estos niveles, y el nivel de dosis anual de las exposiciones ocupacionales.
La implementación del Plan Nacional contra el Radón es un paso crucial en la protección de la salud de los ciudadanos y trabajadores frente a un riesgo ambiental significativo. No solo mejora la seguridad en los lugares de trabajo, sino que también eleva la conciencia sobre un riesgo ambiental a menudo subestimado.